Entradas populares

miércoles, 27 de junio de 2012

Un mundo por descubrir

       Una de las características que nos diferencia a los humanos de los demás animales es nuestra capacidad de comunicarnos y de expresar nuestros sentimientos y opiniones a través del lenguaje que elaboramos a través de las palabras; que a su vez éstas estan formadas por sonidos.
       Esta habilidad que poseemos nos permite relacionarnos y socializarnos con los demás miembros de nuestra sociedad. Desde que nacemos, establecemos  un vínculo socio - afectivo nuestros padres y madres, que en un principio únicamente tiene como fin poder cubrir nuestras necesidades básicas para sobrevivir. Este primer vínculo que asegura nuestra supervivencia y lo establecemos de forma innata; aunque posteriormente y gracias a que los adultos le van dando un significado a todos los reflejos y acciones que los bebés  realizan, éstos van aprendiendo que todo lo que ellos hagan tienen o causa un efecto. Es así y mediante el paso del tiempo y la maduración de nuestro cerebro, como va aprendiendo el ser humano a introducirse en la sociedad, aprendiendo a relacionarse, interiorizando las normas de su cultura y adquiriendo las habilidades sociales necesarias para convivir.
      Sin embargo, hay algunos niños y niñas que tienen alterada la capacidad de comunicarse, de expresar sus opiniones, necesidades y deseos. No pueden o no saben relacionarse con sus iguales como nosotros entendemos que es una relación entre niños y niñas de edades similares. Al igual que tampoco saben dirigirse ni ìnteraccionar con los adultos.
      Si pensamos un poco y nos imaginamos que nos vamos a otro país, en el cual se habla otro idioma (el cual desconocemos), en el que existe otra cultura totalmente diferente a la nuestra, nos podemos hacer una escasa idea de cómo se pueden sentir los niños y niñas que son diagnósticados de autistas.
      Ni siquiera los profesionales que trabajamos con estos niños y niñas podemos presumir de conocer todos los rescoldos y secretos que existen para desarrollar las habilidades y cualidades máximas de estos y estas alumnas en nuestros centros educativos. Una de las razones de ello, es que tenemos la creencia de que cualquier alumno/a con una determinada discapacidad se le tiene que proporcionar la misma educación que a cualquier otro/a con el mismo tipo de discapacidad. Pero nos olvidamos de que siguen siendo personas que tienen su personalidad y carácter; al igual que se ven influidos por el entorno y el ambiente que les rodea.
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario